Juan José Omella nuevo presidente de la Conferencia Episcopal. Osoro, vicepresidente. Los obispos consuman el cambio

Siete años después, la CEE asume la ‘línea Francisco’

Omella ha obtenido 55 de los 87 votos,. Por detrás, Sanz Montes se ha llevado 29. Y Carlos Osoro (Madrid), Ginés García Beltrán (Getafe) y Mario Iceta (Bilbao), uno cada uno.

Se abre una nueva etapa para el episcopado de nuestro país, liderada por Omella, con el apoyo indudable del Consejo de Cardenales (en el que se encuentra su gran aliado, Carlos Osoro) y la plena aquiescencia de Roma, personificada en el nuevo Nuncio, Bernardito Auza

El cardenal de Barcelona, además, jugará un papel importante como mediador en el conflicto catalán, que ha entrado en una nueva fase

La relación con el Gobierno, sin duda, mejorará. Y en breve se reunirá tanto con la vicepresidenta Calvo como como el presidente Sánchez

Juan José Omella es, desde esta mañana, nuevo presidente de la Conferencia Episcopal española. Siete años después, al fin, los obispos españoles asumen la ‘línea Francisco’ y eligen al que, sin lugar a dudas, es el elegido por Bergoglio para liderar la transición en la Iglesia española.

La fuerza del sector rouquista, esta vez, no ha podido imponer a su candidato, y aunque la votación de sondeo no dejó nada claro, como adelantó RD, lo cierto es que, por una vez, se impuso la cordura y se optó por la mejor solución. Se abre una nueva etapa para el episcopado de nuestro país, liderada por Omella, con el apoyo indudable del Consejo de Cardenales (en el que se encuentra su gran aliado, Carlos Osoro) y la plena aquiescencia de Roma, personificada en el nuevo Nuncio, Bernardito Auza.

Y, posteriormente, saltó otra sorpresa, si cabe más grande: Carlos Osoro será vicepresidente. Francisco llega para quedarse en España.

El prelado ha recibido la noticia con tranquilidad, sabedor de que su candidatura era la lógica, pese a los intentos de última hora de los sectores ultraconservadores -episcopales y mediáticos- por descabalgarle. Su elección, además, marcará un antes y un después en las relaciones con el Gobierno. El cardenal de Barcelona, además, jugará un papel importante como mediador en el conflicto catalán, que ha entrado en una nueva fase.


Transición en el episcopado

Su cercanía con Roma hará, además, posible la necesaria transición entre el modelo de obispo tradicional en España y los deseos de Francisco. En estos dos próximos años, más de una treintena de diócesis quedarán vacantes. El papel que jugará Omella (miembro de la Congregación de Obispos) junto a Osoro (el tiket que RD anunció en diciembre ha funcionado), Blázquez y Cañizares, y el nuncio Auza, será fundamental para cambiar el rostro de la Iglesia española.

Entre los retos, abordar la ‘mayoría de edad’ de los laicos españoles, como quedó demostrado en el reciente Congreso de Laicos. Su auxiliar, Toni Vadell, que pronunció la ponencia final, será un factor importante en esta tesitura. También, el ‘aggionarmento’ en la relación con la sociedad y los medios de comunicación. La relación con el Gobierno, sin duda, mejorará. Y en breve se reunirá tanto con la vicepresidenta Calvo como como el presidente Sánchez