Frase evangélica: «No he venido a abolir, sino a dar plenitud»

1. Mateo es un educador cristiano que intenta mostrar en su evangelio cómo se puede ser discípulo de Jesús en una comunidad de hermanos con un solo Padre y un solo maestro -Cristo Jesús-, desde la perspectiva del reino de la justicia. Después de las bienaventuranzas desgrana seis antítesis sobre el homicidio, el adulterio, el divorcio, los juramentos, la ley del Talión y el amor a los enemigos. Las cuatro primeras antítesis aparecen en el evangelio de hoy. De las dos últimas se ocupará el evangelio del próximo domingo.

2. El evangelio de Mateo se preocupa de la educación de actitudes, teniendo a la vista las interpretaciones de la ley hechas por escribas y fariseos, a todas luces insuficientes, y las costumbres romanas y paganas, frecuentemente demoledoras. Su procedimiento pedagógico es antitético: «habéis oído…» / «pero yo os digo…». Jesús da al mismo tiempo una interpretación nueva de las promesas de Dios, dirigidas a los pobres y perseguidos, no a los ricos y poderosos.

3. Es importante la primera antítesis referida al homicidio, que produce muerte, y la ira, que hiere al hermano. La razón evangélica es evidente: Dios es el dueño de la vida, que es sagrada. Ningún homicida tiene vida permanente en sí mismo. Por consiguiente, el mandato de Jesús es claro: amor mutuo, amor al enemigo y perdón sin límites. Hay que apostar siempre a favor de la vida, del perdón y de la esperanza.

REFLEXIÓN CRISTIANA:

¿Por qué hay tanto instinto de muerte?

¿Cómo podemos defender la vida?