. Solemnidad de la Santísima. Trinidad – Ciclo C.

Juan 16, 12-15

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues lo que hable no será suyo: hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir.
Él me glorificará, porque recibirá de mí lo que os irá comunicando.
Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que tomará de lo mío y os lo anunciará.

Palabra del Señor

Muchas cosas me quedan por deciros

Cualquier buen maestro al acabar un curso o un ciclo podría comprender muy bien esta frase puesta en labios de este Jesús que se sube al Cielo para estar con el Padre. Nosotros también lo decimos: Pero qué hizo el Maestro ¿así dejó a la iglesia en manos de unos ignorantes galileos? ¡Le quedaban tantas cosas por aclarar y organizar!

“Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena”

Es duro vivir con una verdad incompleta. Pero esa es la vida cristiana. Solo la fe hace posible vivir la realidad cristiana. Pero ese vivir a base de fe es la asignatura que enseñó Jesús. Cuando miremos a un crucifijo es esa fe la que aprendemos.

Pues lo que hable no será suyo: hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir.

Es el Espíritu que nos dejó Jesús. Es su herencia. Dos mil años. Y a pesar de todo, de esa historia que nos impresiona por la suciedad, la iglesia de Jesús sigue viva. Él no nos abandona. Su Espíritu nos hará comprender, cuando sea, la Verdad plena.

Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que tomará de lo mío y os lo anunciará

Son palabras de despedida, pero que no nos abandona.

Luis Alemán Mur