La Ascensión del Señor – Ciclo C

Lucas 24,46-53;

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto. Yo os enviaré lo que mi Padre ha prometido; vosotros quedaos en la ciudad, hasta que os revistáis de la fuerza de lo alto.» 

Después los sacó hacia Betania y, levantando las manos, los bendijo. Y mientras los bendecía se separó de ellos, subiendo hacia el cielo. Ellos se postraron ante él y se volvieron a Jerusalén con gran alegría; y estaban siempre en el templo bendiciendo a Dios.

Palabra del Señor

Para comprender el evangelio bajo el nombre Lucas no conviene separarlo de la obra completa: evangelio y hechos. La finalidad de la obra completa es describir el crecimiento de la comunidad cristiana.

En general, la finalidad de los evangelistas no era escribir la historia de Jesús sino la de “ir por todo el mundo y proclamar el evangelio a toda la creación” (Mc 16,16). No eran historiadores. Eran predicadores. Cuando se escribían estos libros amparados bajo el nombre del llamado Lucas, las comunidades cristianas ya sufrían las consecuencias de la dispersión.

Y Comenzaban los primeros errores: los docetas. Estos creían y predicaban que de Cristo solo quedaba el espíritu. El cuerpo ya no existía. Todo esto se escribía a finales del siglo I, en tiempos de la tercera generación cristiana. Este es el motivo de insistir en que comía en casi todas las apariciones. Sobre todo aquella en la que Jesús dice al incrédulo Tomás que compruebe con sus manos y dedos en sus heridas y costado.

Estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén

Para un judío este argumento de “lo escrito” era una prueba tranquilizante y a veces definitiva. Comenzando por Jerusalén

Según Mateo 26,16: Los once discípulos fueron a Galilea, al monte que les había indicado Jesús. Id a hacer discípulos entre todos los pueblos, bautizadlos consagrándolos al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, y enseñadles a cumplir cuanto os he mandado Yo estaré con vosotros siempre, hasta el fin del mundo

Parece que la geografía de la despedida es más histórica la de Mateo.

Luis Alemán Mur