Los informes de mujeres religiosas de todo el mundo que sufren abusos por parte del clero masculino no son algo nuevo. Sin embargo, recientemente han salido a la luz casos de niños que han sido agredidos sexualmente por monjas, y las víctimas y los supervivientes han pedido que se les tome en cuenta.

“Estos nuevos casos han sido presentados recientemente en los medios de comunicación (India), pero también en libros publicados recientemente (Francia e Italia)”, explicó a Metro Massimo Faggioli, profesor de teología histórica en la Universidad de Villanova, Estados Unidos. “Es un viejo fenómeno del que apenas estamos empezando a hablar”, agregó.

Según los expertos, es gracias al movimiento mundial #MeToo y a los nuevos informes publicados sobre el abuso sexual de los clérigos, que la gente se animó a presentarse. Y que es importante recordar que los casos de abuso son mucho menos frecuentes ahora que en el pasado. Incluso si se tiene en cuenta el típico desfase entre el abuso y la denuncia, la mayoría de los casos se refieren a hechos ocurridos hace decenios.

“Los católicos en los Estados Unidos y Europa han tendido a ver la crisis como centrada en los perpetradores masculinos y las víctimas masculinas… pero también he escuchado reportes de abuso de mujeres y niñas por parte de las monjas. Estos casos también necesitan ser tomados en serio, pero son mucho más raros”, dijo Julie Rubio, profesora de ética social cristiana en la Escuela Jesuita de Teología de la Universidad de Santa Clara, Estados Unidos.

Concluyó: “Todas estas revelaciones están dañando a la iglesia y a sus instituciones. La única manera es responder con compasión, justicia y un cambio estructural. Las dos causas más significativas del abuso son el clericalismo y la formación inadecuada para el celibato. Estas son las causas en las que los católicos deben trabajar si queremos abordar y prevenir el abuso”.

¿Está el Vaticano al borde de un nuevo escándalo?

– Sí, porque los abusos de las monjas no se han denunciado o no se habían conocido hasta ahora. Es parte de la desigualdad de género en la Iglesia Católica y en algunos países especialmente, donde la explotación de las mujeres ocurre también en instituciones no católicas y es parte de la cultura local en formas que son diferentes a las de Europa o América.

¿Qué debe hacer el Vaticano?

– Por ahora, ya no están ocultando estos hechos. Pero no hay mucho que el propio Vaticano pueda hacer directamente a lo que sucede lejos. Esto requiere un cambio cultural a largo plazo.

¿Pero está cambiando la situación?

– Las cosas están cambiando lentamente: ahora bajo Francisco es reconocido como un problema global y como un problema que tiene muchos factores, especialmente el clericalismo, no sólo la revolución sexual o la homosexualidad.

¿Qué tan comunes son los abusos sexuales por parte de las monjas?

– Todavía es difícil de decir. Ciertamente más común de lo que pensamos.

¿Cómo afectan los nuevos informes a la Iglesia Católica?

– Afecta a toda la Iglesia y a sus instituciones, incluidas las escuelas, porque si la Iglesia Católica funciona hoy en día, es en gran parte gracias a las mujeres, que ya no guardan silencio.