VIII Domingo del Tiempo Ordinario Ciclo C

 

Lc 6, 39-45:

En aquel tiempo, dijo Jesús a los discípulos una parábola:
«¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? No está el discípulo sobre su maestro, si bien, cuando termine su aprendizaje, será como su maestro. ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Hermano, déjame que te saque la mota del ojo”, sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la mota del ojo de tu hermano.
Pues no hay árbol bueno que dé fruto malo, ni árbol malo que dé fruto bueno; por ello, cada árbol se conoce por su fruto; porque no se recogen higos de las zarzas, ni se vendimian racimos de los espinos.
El hombre bueno, de la bondad que atesora en su corazón saca el bien, y el que es malo, de la maldad saca el mal; porque de lo que rebosa el corazón habla la boca».

Palabra del Señor.

 

Este evangelio de hoy es muy cercano a Jesús. Aparece incluso en el Documento Q, que como repetimos con frecuencia, recoge las frases y parábolas más cercanas a Jesús. Jesús busca cambiar el corazón del hombre. Jesús no es un filósofo griego. El hombre bueno, de la bondad que atesora en su corazón saca el bien, y el que es malo, de la maldad saca el mal. Cuando el cristianismo se hizo mayor, al hacerse más pedante se multiplicaron los sabios soberbios con mentes llenas de ideas y el corazón vacío de humildad y amor: en esos corazones no cabe nadie más.

 

Acabamos de padecer grandes papas que escribían profundas encíclicas y profundas homilías. Mientras tanto, bajo sus mitras se multiplicaban las pederastias. Lo humano no crece con sabiduría. Lo humano crece con bondad en el corazón. En este evangelio, aparece un Jesús
que no se deja alucinar por la sabiduría: Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la mota del ojo de tu hermano

 

Sigüenza es una ciudad con una preciosa catedral levantada el año 850. El obispo Atilano Rodríguez Martínez  Licenciado en Teología dogmática, este domingo pasado dijo la misa que TVE 2 transmite a las 10,30. Considero que su homilía ha sido la mejor oída durante mucho tiempo. Comenzó con un saludo a los ancianos y enfermos que no podían ir al Templo. El comentario al evangelio fue un comentario puramente evangélico al estilo de Jesús. Además se ajustó al tiempo que se le impone en TV.

 

El papa Francisco utiliza también el estilo y contenido de Jesús. No son pocos los que critican su simpleza tan lejos de Benedicto y Wojtyla. La mayoría damos gracias a Dios por los nuevos tiempos que respiramos, en bastantes sitios. Aunque no precisamente se respire en la clerical Universidad de S. Dámaso dominada por el estilo y conceptos del antiguo cardenal Rouco y permitida por la enorme cobardía del actual Cardenal Osoro.

 

Los profesores de teología suelen saber mucho de casi todo, menos de las Escrituras.

 

 

Luis Alemán Mur