Frase evangélica: «El niño iba creciendo… y se llenaba de sabiduría»

  1. Según el evangelio de Lucas, María dio a luz a su hijo «primogénito», que, en cuanto tal, habría de ser rescatado para la libertad y la liberación. Simeón y Ana son los testigos de la transición de lo antiguo a lo nuevo, de Israel al mundo entero, del espíritu profético al Espíritu de Dios.
  2. La familia es una institución humana central que ha evolucionado profundamente, pasando del modelo patriarcal al modelo actual. No se la puede absolutizar de un modo tradicionalista, ni se la puede rechazar como si su función ya no tuviera sentido. La familia es transmisora básica de identificación humana y cristiana, a pesar de muchas deficiencias y dificultades internas y externas. Puede ser contrapunto frente a la sociedad actual deshumanizada, al desarrollar el sentido de la vida y de la persona.
  3. La Sagrada Familia es una familia “atípica”, porque la madre es virgen, el padre es Dios, y José es encargado de una paternidad que no es suya. No fue una familia sin dificultades, ya que era muy pobre, el nacimiento de Jesús no fue fácil, José tuvo muchas dudas, se exiliaron por temor a los poderosos, y los padres no entendieron bien al hijo. A pesar de todo, por su fidelidad a Dios, es modelo de familia creyente.
  4. La familia cristiana se basa en la comunidad de creyentes (no al revés) y en los relatos evangélicos. Los padres regresan con Jesús a Nazaret (se ponen a trabajar), María conserva los acontecimientos en su corazón (es asidua en la escucha de la palabra de Dios), y Jesús crece en sabiduría y en gracia (maduración humana y cristiana).

REFLEXIÓN CRISTIANA:

¿Qué aspectos positivos y negativos vemos en la familia?

¿Qué nos dice la Sagrada Familia hoy a nosotros?