Salmo CXXV
R/. El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres
V/. Cuando el Señor hizo volver a los cautivos de Sión,
nos parecía soñar:
la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares. R/.
V/. Hasta los gentiles decían:
«El Señor ha estado grande con ellos».
El Señor ha estado grande con nosotros,
y estamos alegres. R/.
V/. Recoge, Señor, a nuestros cautivos
como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas
cosechan entre cantares. R/.
V/. Al ir, iba llorando,
llevando la semilla;
al volver, vuelve cantando,
trayendo sus gavillas.
El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres
Esto se puede decir con mucha verdad después de haber vivido mucho tiempo y con muchas dificultades
Puedo decir casi con lágrimas en los ojos: El Señor ha estado grande conmigo y estoy alegre.
Al ir, iba llorando, llevando la semilla; al volver, vuelve cantando, trayendo sus gavillas
Nacemos llorando, ojalá muramos cantando llevando nuestras gavillas llenas de amor a los demás.
Luis Alemán Mur