El Papa advierte a los políticos ante el excesivo apego al poder

Francisco advierte a los políticos contra “el beneficio propio, el clientelismo y el apego excesivo al poder”

Pide “estadistas de espesor humano y cristiano” en audiencia con la Fundación Giorgio La Pira

“La complejidad de la vida política internacional necesita de fieles laicos y estadistas de espesor humano y cristiano”

C.D./EFE, 23 de noviembre de 2018


Se necesitan profetas de esperanza, profetas de santidad, que no tengan miedo de ensuciarse las manos para trabajar e ir adelante

Las personas involucradas en la política y el servicio público deben evitar las “tentaciones” de buscar “el beneficio exclusivo de una persona o grupo en lugar de los intereses de todos”, de dejar que el clientelismo prevalezca sobre la justicia, y de ceder al “apego exclusivo al poder” que obstaculiza el acceso a las nuevas levas”. Así lo dijo Francisco al recibir en el Vaticano hoy a los miembros de la Fundación Giorgio La Pira, el político italiano que fue dos veces alcalde de Florencia y defensor de los derechos humanos y que se encuentra en proceso de beatificación.

“En un momento en que la complejidad de la vida política italiana e internacional necesita de fieles laicos y estadistas de espesor humano y cristiano para el servicio del bien común, es importante redescubrir a Giorgio La Pira, figura ejemplar para la Iglesia y para el mundo contemporáneo”, aseguró el pontífice.

También valoró que La Pira adoptó “una línea política abierta a las necesidades del catolicismo social y siempre al lado de los últimos y más frágiles sectores de la población”.

Francisco también se refirió “a quienes trabajan en el sector público” y les instó a “estar atentos a las situaciones negativas que san Juan Pablo II ha definido como estructuras de pecado“. “Se trata de la suma de factores que actúan en dirección opuesta a la realización del bien común y del respeto por la dignidad de la persona”, concretó el Papa.

Francisco concluyó afirmando que “hoy hace falta una ‘primavera'”. “Hoy hacen falta profetas de esperanza, profetas de santidad que no tengan miedo de ensuciarse las manos, para trabajar, para salir adelante”, recalcó el Papa.