Salmo XXII

R/. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti

Que la palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra. R/.

Los ojos del Señor están puestos en sus fieles,
en los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre. R/.

Nosotros aguardamos al Señor:
él es nuestro auxilio y escudo.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti. R/.

Y todas sus acciones son leales; él ama la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra.

¡Y tan difícil es de verlo! Si él es el dueño y tan bueno ¿cómo la historia y nuestra historia está tan llena de injusticias?

¿Dónde estás tú, Señor?

¿Cómo eres Tú, Señor?

Quien no tiene fe, te elimina de sus vidas y de la Historia.

Quienes tenemos fe, nos resulta tan difícil aceptarte.

Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti.

Luis Alemán Mur