El Papa pide solemnemente perdón: “¡Nunca más los abusos y hágase justicia!”

Entona el mea culpa por el silencio de la jerarquía, por la explotación laboral de los menores y por separarlos de sus madres


Haciendo nuestra la oración de san Patricio, repitamos con alegría: «Cristo en mí, Cristo detrás de mí, Cristo junto a mí, Cristo debajo de mí, Cristo

En la misa de clausura del Encuentro Mundial de la Familia en el Parque Fénix de Dublín, el último acto multitudinario del Papa en Irlanda, Francisco aprovechó para entonar un nuevo y solemne (por litúrgico) ‘mea culpa’. El Papa pidió perdón por los abusos, por el silencio de los obispos encubridores, por la explotación laboral de los menores, separados de sus madres. Y concluyó con un grito al cielo: “¡Nunca más los abusos y hágase justicia!”. […]

Tras el inicio, monseñor Martin, arzobispo de Dublín, le da la bienvenida, recordando que hace años un millón de irlandeses acompañó aquí mismo a Juan pablo II.

“La Iglesia de Irlanda es muy distinta hoy y se encuentra herida por los abusos…La gente se ha sentido herida en los más profundo de su ser de personas de Iglesia. La fe de la gente se puso a prueba. Tuvimos momentos invernales y de primavera…Irlanda cambia. Esperamos una primavera para la Iglesia en Irlanda…La fe en Irlanda es fuerte y frágil a la vez…Santo Padre, refuerce nuestra fe”.

Al terminar su saludo, el Papa le regala un cáliz para la Iglesia de Dublín y da lectura a una solemne y exhaustiva petición de perdón por los abusos:

“Ayer estuve reunido con un grupo de personas víctimas de abuso de poder, de conciencia y sexuales. Quisiera poner este crimen ante el Señor y pedir perdón por ello…Pedimos perdón por los abusos en Irlanda, abusos de poder, de conciencia y sexuales por parte de miembros cualificados de la Iglesia, de manera especial pedimos perdón por todos los abusos cometidos en diversos tipos de instituciones dirigidas por religiosos y religiosas…por los casos de explotación laboral a que fueron sometidos tantos menores”.

“Pedimos perdón por las veces que, como Iglesia, no hemos brindado a los sobrevivientes de cualquier tipo de abuso, compasión, búsqueda de justicia y verdad con acciones concretas. Pedimos perdón”

“Pedimos perdón por algunos miembros de la jerarquía que no se hicieron cargo de esta situaciones y guardaron silencio. Pedimos perdón

“Pedimos perdón por los chicos que fueron alejados de sus madres y por todas aquellas veces en las que se decía a muchas madres solteras que trataban de buscar a sus hijos o a los hijos que buscaban a sus madres decirles que era pecado mortal. Esto no es pecado mortal, es cuarto mandamiento. Pedimos perdón”

“Que Dios mantenga y acreciente este estado de vergüenza y compulsión y nos de la fuerza para comprometernos y trabajar para que nunca más suceda y para que se haga justicia. Amén”