NUEVO ENREDO DEL OBISPO DE ALCALÁ
Reig Pla sostiene que los anticonceptivos llevan a “la infidelidad conyugal”
“El hombre puede considerar a la mujer como un simple instrumento de goce egoísta”
Redacción, 25 de julio de 2018
La anticoncepción ha llevado tras de ella el deterioro moral que hemos podido verificar en torno a la sexualidad humana en torno al matrimonio, las familias y las ideologías que han surgido
El obispo de Alcalá de Henares ha emprendido, una vez más, una nueva cruzada y en este caso ha sido contra los métodos anticonceptivos. En la televisión pública, durante la misa de La 2, Reig Pla ha prestado especial atención al sexo y ha dicho que los métodos anticonceptivos están detrás de la “infidelidad conyugal”.
Tras ofrecer ‘Sexólicos Anónimos’, un servicio contra la “lujuria sexual” y la masturbación, Reig Pla no tiene bastante y así lo ha demostrado en su última misa. El obispo de Alcalá de Henares ha arremetido duramente contra los métodos anticonceptivos, explica La Sexta.
“Podría temerse que el hombre, habituándose al uso de las prácticas anticonceptivas, acabase por perder el respeto a la mujer”, ha afirmado. Además, ha añadido que “el hombre puede llegar a considerar a la mujer como un simple instrumento de goce egoísta y no como compañera respetada y amada”.
En este sentido, el obispo de Alcalá considera que el hombre verá a la mujer como “un instrumento” por el uso del condón: “La anticoncepción ha llevado tras de ella el deterioro moral que hemos podido verificar en torno a la sexualidad humana en torno al matrimonio, las familias y las ideologías que han surgido”.
Condones en la lengua
Reig Pla
Luis Alemán Mur
El obispo de Alcalá de Henares ha emprendido, una vez más, una nueva cruzada y en este caso ha sido contra los métodos anticonceptivos.
Este obispo fue escogido para obispo por Juan Pablo II. Muerto el papa polaco, se integró al círculo de Rouco, y con él a Ratzinger, hoy papa emérito. Ese pontífice abandonó su sede cuando unos informes le mostraron la podredumbre dominante de la que él era el jefe. Se había dedicado con fervor al dogma y al piano. El Vaticano se había podrido. Y él sin enterarse. Cogió un helicóptero y huyó a Castelgandolfo.
Aquello sólo podía enderezarlo el Espíritu Santo. Cuenta Bergoglio que al ver que el recuento de votos en el cónclave lo señalaban a él, sintió como una invasión interior de algo o Alguien que lo transformaba. Desde entonces dejaba de ser aquel jesuita exigente y sólo sentía un vértigo para pedir perdón ante una humanidad doliente y hambrienta frente a una Jerusalén soberbia y satisfecha de sí misma. El papa Francisco empezó a hacer cosas extrañas. Dejó la limusina pontificia. Iba él solo a una zapatería a arreglarse los zapatos. Abandonó el palacio. En sus bajos instaló duchas para los mendigos Etc. Etc. Etc. El “papado” comienza a ser otra cosa.
Muchos, como Reig Pla, le critican siempre que pueden. En España el jefe de esta oposición es Rouco el cardenal.
Da vergüenza repasar la lista de obispos, arzobispos, y cardenales españoles.