BRENES DENUNCIA QUE LA IGLESIA CATÓLICA “ESTÁ PERSEGUIDA” POR ORTEGA EN NICARAGUA

El Episcopado analizará hoy si continúa como mediador del diálogo

En los últimos meses, varios templos han sufrido profanaciones


Báez (d), con el cardenal Brenes

El cardenal Leopoldo Brenes afirmó ayer que la Iglesia Católica es perseguida por el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua, un país afectado por una crisis que ha dejado entre 277 y 351 muertos desde abril pasado, que se extiende, al igual que las protestas, pese a la violenta represión.

Brenes reconoció la persecución que sufre la Iglesia Católica en Nicaragua, donde sus templos han servido de refugio a manifestantes que escapan de los ataques armados del Gobierno local, mientras en todas las iglesias de Latinoamérica se oró ayer por la paz en ese país.

“Creo en la iglesia que es una santa, católica, apostólica y perseguida, porque vemos en Iraq, está siendo perseguida, en la India creo que también. Es parte de la iglesia, siempre ha sido perseguida. Nosotros no vamos a estar ajenos”, respondió Brenes al ser consultado por periodistas.

Más de 500 eucaristías en Latinoamérica y una cantidad no especificada en Europa fueron dedicadas a Nicaragua, para que supere pronto la crisis, a petición del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), según dijo el cardenal nicaragüense.

La Iglesia Católica, seguida por el 58.5 % de la población nicaragüense, ha sufrido profanaciones en al menos 7 templos desde que, en junio pasado, el Episcopado pidió a Ortega adelantar a marzo de 2019 las elecciones de 2021, para acabar con la crisis.

Posteriormente, un grupo de simpatizantes de Ortega invadió un templo y agredió a Brenes y al nuncio apostólico, Stanislaw Waldemar Sommertag, e hirió al obispo Silvio Báez, así como a los sacerdotes Miguel Mántica y Edwin Román.

Ayer, por primera vez, el clero decidió marginar a la alcaldía de Managua, en poder del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), de las fiestas patronales más grandes de Nicaragua, en honor de Santo Domingo de Guzmán, que se celebran el 1 al 10 de agosto, y que en promedio atraen a unas 500.000 personas. Brenes también anunció que hoy lunes el Episcopado de Nicaragua analizará si continúa como mediador del diálogo.

(RD/Efe)