¿DESCANSO O ABURRIMIENTO?  … descansar un poco.

Son muchos los que piensan que el hombre actual, esclavo de «una sociedad de la  eficacia», está perdiendo capacidad para celebrar, hacer fiesta y disfrutar hondamente de la  vida.

La actividad desnuda marca su vida entera. Hemos logrado a base de trabajo crear unas  condiciones más aptas para una vida digna, pero luego no sabemos disfrutar de esa vida.

El hombre actual suspende temporalmente el trabajo, la tensión y la presión de la  actividad para lograr otra vez el equilibrio sicológico, la distensión física y una capacidad  nueva para el trabajo. Pero en muchos hombres, «ya no hay culto ni celebración ni  descanso, sino tan solo derecho al tiempo libre, vacaciones y placer» (H. Rombach).

Sin embargo, el hombre no es sólo «una máquina» que necesita una recuperación, sino  un ser que necesita encontrase consigo mismo y redescubrir las raíces mismas que dan  sentido a su vida.

Por eso el descanso verdadero no es tiempo muerto, placer vacío, repliegue egoísta  sobre sí mismo, aburrimiento insoportable, obligación social de sentirse feliz y pasarlo bien.

El descanso ha de ser «re-creación» que nos libera de nuevo para la vida y el amor. El problema de muchos es que, al dejar su trabajo y no estar ya ocupados por las  obligaciones habituales, se encuentran con su propio vacío y su incapacidad de  comunicarse con un poco de ternura ni siquiera con las personas más cercanas.

Entonces las vacaciones se convierten en una huida alocada y el descanso en un  esfuerzo vano por llenar el vacío interior acumulando experiencias siempre nuevas,  buscando estimulantes siempre más fuertes o dejándose estrujar de manera infantil por «la  industria del tiempo libre».

Sin embargo, tarde o temprano, se corre el peligro de encontrar todo aburrido ya que uno  mismo, con su propio vacío, es la fuente y la causa de su propio tedio y aburrimiento. SILENCIO/TEDIO: Es bueno escuchar una vez más la sabiduría de ·Pascal-B: «He dicho  con frecuencia que toda la desgracia de los seres humanos procede de una sola cosa que  es no saber permanecer en paz dentro de una habitación».

El descanso engendra tedio y se vuelve insoportable cuando el hombre no sabe abrirse  hacia lo mejor que hay en él y hacia aquél que es fuente de vida y de libertad. Ojalá  sepamos escuchar en medio de nuestras vacaciones las palabras de Jesús: «Venid a un  sitio tranquilo a descansar un poco».