Salmo XXIX

R/. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado
y no has dejado que mis enemigos se rían de mí.
Señor, sacaste mi vida del abismo,
me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa.

Tañed para el Señor, fieles suyos,
dad gracias a su nombre santo;
su cólera dura un instante;
su bondad, de por vida;
al atardecer nos visita el llanto;
por la mañana, el júbilo.

Escucha, Señor, y ten piedad de mí;
Señor, socórreme.
Cambiaste mi luto en danzas.
Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre. R/.

 

Señor, porque me has librado y no has dejado que mis enemigos se rían de mí. Señor, sacaste mi vida del abismo, me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa.

Puede ser simbólico. Puede ser autobiográfico. Algunos me dicen que a estas alturas debería escribir mi vida. Ya no tengo fuerzas. Pero este salmo lo dice todo:

¡Te ensalzaré, Señor, porque me has librado!

Cambiaste mi luto en danzas.

Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre

Toda mi fe se traduce en acto de gracias

Luis Alemán Mur