Carga contra una “vulneración de lealtad” que ya ha hecho “mucho daño” cardenal Walter Kasper

Kasper denuncia que la filtración del ‘no’ del Vaticano a la intercomunión “es una continuación de Vatileaks”

“Uno debería esperar que a los responsables se les pida cuentas y que se atengan a las consecuencias”

Cameron Doody

Lo que me enfurece es que la carta -que era personal- fue obviamente filtrada antes de que llegara al destinatario y enviada a medios cuya postura anti-Francisco es bien conocida

“Es una continuación de Vatileaks y una vulneración de lealtad por parte de empleados de la Curia que ya ha hecho mucho daño no solo a la autoridad de los obispos alemanes, sino también a la de la Curia, a la del Papa y a la de la Iglesia en general”. El cardenal Walter Kasper ha cargado así contra los responsables de la filtración de la carta de Doctrina de la Fe que comunicaba el ‘no’ del Vaticano a la intercomunión con protestantes. Un acontecimiento, ha lamentado el purpurado, que “ha causado gran confusión entre los fieles”.

“Lo que me enfurece es que la carta -que era personal- fue obviamente filtrada antes de que llegara al destinatario y enviada a medios cuya postura anti-Francisco es bien conocida”, ha declarado Kasper en una entrevista con la web de los obispos alemanes, katholisch.de, según lo recogido por La Croix.

El que fuera el máximo responsable de ecumenismo del Vaticano entre 2001 y 2010 se refería así al hecho de que la misiva del Prefecto de Doctrina de la Fe, Luis Ladaria, fue publicada en el portal de noticias conservador kath.net antes de que llegara al que fue dirigida, el presidente de los obispos alemanes, el cardenal Reinhard Marx. Hecho que da a pensar que un oficial de la Curia la había pasado a dicho medio. “Uno debería esperar que a los responsables se les pida cuentas y que se atengan a las consecuencias”, ha añadido Kasper.

En cuanto a la propuesta alemana de intercomunión con protestantes en sí, el cardenal Kasper solo ha tenido palabras de elogio por el intento de “levantar esta práctica de facto… de la niebla de la ilegalidad, semi-legalidad o mera tolerancia”. Que los protestantes comulguen en ciertos casos ya es una práctica común “no solo en Múnich sino también en Colonia y otras diócesis” sin que se oiga ninguna “objeción audible clara” de sus obispos. El hecho de que Kasper mencione de forma explícita a Colonia viene a todo ser un recado para su obispo, el cardenal Rainer Woelki, quien ha liderado la oposición a la propuesta de intercomunión.

Es más, el cardenal Kasper se ha mostrado sorprendido del hecho de que “algunos que deberían saberlo mejor” hayan cerrado la puerta a la intercomunión, ya que la cuestión se resolvió afirmativamente “hace ya mucho tiempo” no solo en el Vaticano II sino también en la ley canónica y en encíclicas de Juan Pablo II.

“Estas [encíclicas] afirman de forma explícita que el obispo diocesano o la conferencia episcopal deben decidir [si los cristianos no católicos pueden comulgar] en casos individuales”, ha recordado Kasper. “Así que no se trata de un camino alemán especial… tal y como se ha afirmado en varias ocasiones”.