Hablar con Dios o de Dios.

Difícil hablar de Dios

Soy ya muy mayor: cerca del final. No tengo miedo a Dios. Pero siento mucho respeto. Pienso que no solo los creyentes, sino la Iglesia (cualquier iglesia) hemos tenido la audacia de analizar a Dios desde mentalidades humanas. Además, nuestro diccionario desfigura y aleja la realidad Dios. El ser humano ha progresado en todo, pero en la idea sobre Dios está estancado. Incluso los creyentes, no progresamos. Seguimos diciendo que Dios es grande, todopoderoso, infinito, sin conocer siquiera, el significado de esas palabras.

Dentro de mi oscuridad y pequeñez, me pacifica agarrarme a todo cuanto viene de Abrahán y de Jesús de Galilea. Abrahán porque fue el primero de la larga historia de los creyentes. Jesús el escogido por el Padre para ser transparente anunciador entre los hombres de lo que es un reino de Dios, con sus palabras, su vida y su muerte

Difícil hablar de Jesús

En cuanto estudiar al Jesús de Galilea es posible. Pero no es simple. Hay que echarle arrojo, sobre todo dentro de lo católico, porque entre los católicos se recurre con facilidad a lo herético. Y entre el Jesús de Galilea histórico y los evangelios pasaron años y muchas manos que no pretendían hacer historia sino anunciar el mensaje del nuevo reino. Siempre será difícil encontrar el pensamiento de Jesús en los evangelios. Pues quien vaya a los evangelios como libros de historia, chocará con muchas dificultades. Los llamados “evangelistas” añadieron milagros, signos extraordinarios e incluso discursos no históricos, pero añadidos para escribir no una biografía sino anunciar el reino de Dios. Y cuando se habla del “hijo de Dios”, no lo hacen como teólogos escolásticos sino en mero sentido judío.

Estos 4 evangelios se trataron en la Iglesia durante demasiado tiempo como libros intocables incluso sin antes haber estudiados su génesis en su aspecto histórico. El último ejemplo es del nuevo cardenal y prefecto de Doctrina de la Fe, el español Luis Ladaria. Este señor acaba de cerrar la puerta al sacerdocio femenino. La Iglesia se reconoció siempre vinculada a la decisión de Cristo de conferir este sacramento a hombres“.

Si es difícil entender a Dios, la Iglesia oficial ha hecho también difícil conocer el pensamiento de Jesús el de Galilea.

Francisco ha animado a la juventud para que “Vayan con Jesucristo a renovar la historia”
“No dejen que la historia se escriba mientras miran por la ventana”.

Nos parece una butade la conclusión de Ladaria al considerar “definitiva” el ‘no’ al sacerdocio de la mujer. Ni siquiera el de los hombres.

“Cristo quiso conferir este sacramento a los doce apóstoles, todos hombres” No hay por donde coger esta afirmación

Luis Alemán Mur