una vida cristiana: La religiosa cumple 101 años, y trabaja desde los 31 en Japón

Elvira Escudero, la misionera española más anciana del mundo

Perteneciente a las Mercedarias Misioneras de Berriz, en noviembre hará 75 años de profesión

Jesús Bastante, 21 de febrero de 2018.


Elvira Escudero, 70 años de misión en Japón RD

“He sido muy feliz cooperando con mis hermanas. Cuando por la edad tuve que dejar la educación, visitaba a los detenidos en la cárcel y también fui feliz, sobre todo cuando un preso chino pudo recibir el Bautismo”

Vine a Japón a los 31 años. Visitando a detenidos en la cárcel, fui feliz (…). Ahora estoy en silla de ruedas porque tuve varias fracturas, tal vez soy ahora más feliz”. Elvira Escudero cumplió este lunes 101 años. Esta misionera vasca, de las Mercedarias Misioneras de Berriz, es la misionera española más anciana de los 13.000 repartidos por todo el mundo.

“Agradezco la ayuda de las personas que me rodean, pero sobre todo la de Jesús y la de Nuestra Madre, que están siempre a mi lado haciendo todo lo que les pido porque yo no puedo”. La religiosa llegó a Japón en 1948, tres años después del fin de la II Guerra Mundial. Un país destrozado por la contienda, y arrasado por las dos bombas atómicas.

Elvira viajó al país asiático poco después de unirse a las Mercedarias Misioneras de Berriz, fundadas por la beata Margarita López de Maturana, con apenas 26 años. Era 1943 y nuestro país también trataba de salir de los restos de la Guerra Civil, mientras Europa sufría la contienda mundial.

En la pasada jornada del Domund, ella misma contaba cómo ha sido su vida en la misión de Japón: “Mi trabajo ha sido la Educación en nuestros colegios y la Catequesis. He sido muy feliz cooperando con mis hermanas. Cuando por la edad tuve que dejar la educación, visitaba a los detenidos en la cárcel y también fui feliz, sobre todo cuando un preso chino pudo recibir el Bautismo”.

La edad no parece ser un problema para esta misionera: “Ahora estoy en silla de ruedas porque tuve varias fracturas, pero mi felicidad, aunque de distinta manera, sigue siendo, quizás, mayor; porque tengo más tiempo para pedir al Padre por TODO y por TODOS y puedo sentir, con agradecimiento, la ayuda de las personas que me rodean. Sobre todo la de Jesús y la de Nuestra Madre que están siempre a mi lado haciendo todo lo que les pido porque yo no puedo. Además puedo ayudar con el español y hacer cosas de punto para los ‘sin techo’ y otros necesitados“.

En noviembre de este año, Elvira cumplirá 75 años de vida religiosa, de consagración a Jesucristo. Seguro que ha leído muchas veces las palabras de su fundadora, Margarita, sobre el “resumen” de lo que debe ser la vida religiosa: “Jesucristo. Y acabada esta palabra ya no sé qué decir, y es que quisiera que este Jesucristo sea para nosotras todas las palabras, encierre todos los sentidos, abarque todos los programas, sintetice todos los amores, alumbre todas nuestras rutas, guíe todos nuestros pasos, compendie todas las aspiraciones y sea el principio, medio y fin de nuestra vida entera…”.

Las Misioneras Mercedarias de Berriz de Japón son unas 90 hermanas, repartidas en 12 comunidades de Tokio, Chigasaki, Hiroshima y Hagi. “Trabajamos en diferentes campos de: Educación formal e informal, Pastoral parroquial, Solidaridad con los excluidos y excluidas, Justicia y Paz, Casa de Oración”, cuentan.

Para estas religiosas, “la promoción de la solidaridad internacional a través de nuestra red global MMB,  es una manera relevante de compartir el Carisma en este país donde la proporción de católicas y católicos es sumamente pequeña con 0’3% de toda la población“.  Así, señalan “globalizamos la compasión del Dios de Jesús donde le duele a la humanidad. Intentamos hacerlo colaborando en diálogo y oración con otras religiones, iglesias ecuménicas y otros grupos que trabajan a favor de la paz, la ecología y disminución de la pobreza”.