Frase evangélica: «Vieron dónde vivía y se quedaron con él»

1. «Discípulo» es el creyente que reconoce a Jesucristo, porque lo busca de veras y se queda con él. El encuentro de los primeros discípulos -y de los discípulos de todos los tiempos- se compone de tres momentos: una búsqueda, una morada y una permanencia.

2. Hay personas que buscan superficialmente y que, además, rechazan todo lo que encuentran. Otros ni siquiera buscan, porque están de vuelta de todo, decepcionados. Pero hay quienes buscan y encuentran: son los discípulos del Señor.

3. Desde pequeños nos enseñaron que Jesús está en los cielos y en el sagrario, y que Dios está en todas partes. El evangelio nos dice que Jesús está donde dos o tres se reúnen en su nombre y donde hay caridad efectiva con el hermano pobre y necesitado. Discípulo es quien sabe encontrar de verdad al Maestro allí donde está.

4. Quedarse es permanecer, compartir, participar, comprometerse. No vale quedarse lejos o quedarse pasivamente. Quedarse con Jesús es aceptar su causa con todas sus consecuencia. Naturalmente, sabemos que permanecer es difícil. Hay momentos de incertidumbre, de duda. de cansancio. Dios nos conoce y reconoce cómo somos. Él nunca falla: es fiel; pero exige de nosotros un mínimo de seriedad, de fidelidad. El evangelio de Mateo termina con el mandato de Jesús de «hacer discípulos» de todas las gentes.

REFLEXIÓN CRISTIANA:

¿Qué buscamos y encontramos a lo largo de la vida? ¿Qué buscamos y encontramos en la celebración dominical?