Salmo XCV

R/. Aclamad la gloria y el poder del Señor

Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra.
Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones. R/.

Porque es grande el Señor,
y muy digno de alabanza,
más temible que todos los dioses.
Pues los dioses de los gentiles son apariencia,
mientras que el Señor ha hecho el cielo. R/.

Familias de los pueblos, aclamad al Señor,
aclamad la gloria y el poder del Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor,
entrad en sus atrios trayéndole ofrendas. R/.

Postraos ante el Señor en el atrio sagrado,
tiemble en su presencia la tierra toda;
decid a los pueblos: «El Señor es rey,
él gobierna a los pueblos rectamente.» R/.

Cantad al Señor un cántico nuevo

Es verdad que cada día tiene sus dificultades. Con fe en el Señor, cada día tiene su esperanza. Cada día tiene un cántico nuevo.

Postraos ante el Señor en el atrio sagrado, tiemble en su presencia la tierra toda

Este es un cantico del antiguo pueblo. Vino Jesús a enseñarnos una letra nueva: Padre nuestro, santificado sea tu nombre. Perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden.

“El atrio sagrado” es la calle.

Luis Alemán Mur