Es lógico que los juristas y los que ostentan el poder valoren tanto su quehacer que no acepten la posibilidad de un vida de fe sin la supervisión del quien manda o si el control del derecho. Los judíos no se fiaron ni de Moisés. Jesús fue un caminante por Palestina solitario sin más aval que su fe en el Padre. Lo mataron por loco. Siempre fue muy difícil el oficio de Profeta Tanto como es hoy en Roma. Por eso se escribió el Derecho Canónico.

Dicen que el Vaticano está hoy hecho un lío. Dicen que algunos preparan ya el té. Añoran a su Juan Pablo II, aquel que levantaba el dedo para acallar a un profeta y no quería recibir al obispo Romero al que le dio por encontrar a Dios en los pobres ¡Qué ocurrencia!

El mundo y la sociedad humana han entrado hoy en una vorágine a tal velocidad que la Iglesia o coge el paso o desaparece tal como la conocemos. El papa Francisco ha llegado tarde. Si es criticable es por lentitud.

Después de la debacle de Hitler, su camarilla se suicidó o huyó. El mundo cambió. Pero los hijos de aquella locura tuvieron que cargar con apellidos infames (Himmer, Göring, Hess, Bormann, Höss, Mengele etc.) Alguno se pasó al judaísmo, otros pasaron al catolicismo e incluso se ordenó sacerdote, como es el caso de Martin Adolf Bormann que ya sacerdote se fue a centro África como misionero. Lo sometieron a torturas fundamentalmente por ser quien era. El año que se ordenó como sacerdote murió Pio XII. La Iglesia no respiraba al ritmo del mundo nuevo. La Iglesia siempre llega tarde. Martin Adolf sufrió un accidente de carretera que lo tuvo en coma 10 días. Al despertar, en el hospital, junto a él cuidándole las 24 horas una monja. Los dos se fueron a Holanda, Iglesia muy promocionada. Se les concedió la licencia y se casaron.

El origen (Algunos ejemplos)

Rudolf Höss (Director de Auschwitz) quiso una sola cosa: no tener que decidir, limitarse a ejecutar. Pensaba que eso le eximía de toda responsabilidad. Para él, la piedad y la compasión eran una debilidad, que no debía admitirse

Según Himmler, había que deshumanizar e insensibilizar a las tropas SS. Cualquier sentimiento era una muestra de debilidad.

Martin Adolf Bormann, por indicación de los padres, no asistió a ninguna clase de religión. Pero sí al estudio del nacionalsocialismo. Después le preguntó a su padre si sabía qué era. Su padre, después de pensarlo dijo: El nacionalsocialismo es la voluntad del Führer.

El nacionalsocialismo fue sobre todo, cuestión de soberbia. Y la soberbia no produce ideas.

Iglesia. La rigidez educativa de los alemanes influyó en parte de Europa. Y sobre todo en España. No solo en lo político (Franco). También en lo eclesiástico. (“La obediencia exime de la responsabilidad”. “Cualquier sentimiento era una muestra de debilidad”)

Se trata de un virus o metástasis que aparece en la sociedad civil o religiosa.

Para terminar, digamos que nuestro amigo Martin Adolf acabó siendo un buen teólogo iluminado por el Concilio y Juan XXIII.

Luis Alemán Mur