Salmo XLVI

R/. Dios asciende entre aclamaciones;
el Señor, al son de trompetas

Pueblos todos batid palmas,
aclamad a Dios con gritos de júbilo;
porque el Señor es sublime y terrible,
emperador de toda la tierra.

Dios asciende entre aclamaciones;
el Señor, al son de trompetas;
tocad para Dios, tocad,
tocad para nuestro Rey, tocad.

Porque Dios es el rey del mundo;
tocad con maestría.
Dios reina sobre las naciones,
Dios se sienta en su trono sagrado. /R.

Dios reina sobre las naciones

No es tiempo de ver a Dios. Es tiempo de Creer.

Porque el Señor es sublime y terrible, emperador de toda la tierra

Nuestro Dios, el que anunció Jesús no es terrible. Según Jesús, nuestro Dios se oculta en los pobres. ¡Eso es lo sublime para un cristiano! Nuestro lenguaje no lo entienden los sabios ni los emperadores de la Tierra.

Luis Alemán Mur