¿Qué hará el Papa Francisco con los sacerdotes secularizados?

“Sabe que la actual ley celibataria no puede ser derogada de un plumazo”

Josémari Lorenzo Amelibia,

Lo hará después de haber sondeado la opinión de todos los obispos del mundo. Y creo que ya se está trabajando en este sentido

Durante algo más cincuenta años, he dedicado muchas horas al estudio del celibato eclesiástico. En todos los aspectos: histórico, teológico, jurídico, sociológico y místico.

Algo he publicado fruto de estos estudios. Hoy solo enumeraré algunas de las conclusiones de esta investigación. Y con conocimiento de causa creo que indicaré cuál es el plan muy probable del papa Francisco en cuanto al celibato clerical. Cuanto digo está muy pensado, pero sin ninguna ínfula de infalibilidad; todos podemos errar.

Estas son mis conclusiones:

1.- El celibato por el Reino de los Cielos es algo querido y deseado por Cristo para aquellos a quienes se les ha otorgado el don.

2.- El celibato impuesto como obligación o condición para el sacerdocio, no puede considerarse evangélico.

3.- La Jerarquía de la Iglesia no debiera reservarse la dispensa de votos para aquellos que se comprometen, sino dejarlo a la conciencia de los mismos compromisarios, de manera que quien libremente decidió la castidad, con esa misma libertad pueda contraer matrimonio.

4.- La obligatoriedad legal viene bien a quienes mandan. Se domina más fácilmente a un célibe que a un casado.

5.- La virginidad o continencia ritual está superada por todas las religiones.

6.- “Si Cristo virgen, también los sacerdotes”, no tiene valor ni religioso, ni social, ni místico.

7.- El celibato será joya de la Iglesia cuando no sea obligado.

8.- No se compensan los beneficios de la ley celibataria con los escándalos que ha causado. Mayores beneficios se hubieran obtenido con un celibato libre.

9.- La cuestión económica ha sido una de las principales causas para mantener esta ley.

Recorriendo un poco la historia:

1.- San Pablo fue célibe pero no lo imponía a nadie. Lo fomentó; e incluso creó alguna comunidad de vírgenes, pero sin votos aunque sí con una determinación de continuar, mas de tal manera que en cualquier momento podían contraer matrimonio sin humillación ni extorsión para ellos.

2.- Muchos Sacerdotes fervientes e idealistas vivían en continencia en los primeros siglos, aun cuando estuviesen casados. Animaban a otros a hacer lo mismo. Era un idealismo, más bien de tipo ritual. Con el tiempo estos idealistas trataron de imponer a todos su decisión.

3.- Esta pretensión es juzgada por muchos como soberbia y ansia de poder.

4.- Vieron la utilidad del celibato para custodiar los bienes de la Iglesia y no transmitirlos por herencia a los descendientes.

5.- En los siglos IV y siguientes más que vetar el matrimonio a los clérigos se ordenaba no usarlo cuando de inmediato hubieran de administrar sacramentos. Incluso se llegó a mandar que nunca se usara porque en cualquier momento podían ser requeridos para administrar un bautismo.

6.- El celibato tardó en imponerse del todo hasta Trento. Siempre ha sido contestado, y nunca cumplido en el aspecto más positivo, fuera de casos de personas muy santas. No muchos los sacerdotes liados, pero para la mayoría ha sido una carga dura y no productiva.

¿Teniendo todo esto en cuenta qué va a hacer el Papa Francisco?

Es muy poco lo que ha hablado sobre el tema, pero lo lleva muy en el alma. El papa Francisco sabe muy bien que la actual ley celibataria no puede ser derogada de un plumazo. Si así lo hiciera podría resultar altamente perjudicial para la Iglesia. Por otra parte, nunca suprimirá esta ley por su propia cuenta. Lo hará después de haber sondeado la opinión de todos los obispos del mundo. Y creo que ya se está trabajando en este sentido.

El proceso para la reforma de la ley celibataria seguirá con gran probabilidad estos pasos

1) Se comenzará y muy pronto por ordenar sacerdotes a varones ya casados (catequistas) en África y otras naciones donde el celibato no tiene ningún valor o incluso es una aberración.

2) Existen muchísimos diáconos casados que desearían ordenarse sacerdotes. Ha de aprovechar también pronto esta coyuntura

3) Reintegración de los secularizados casados que lo soliciten después de llevar algunos años de matrimonio.

4) Ordenación de hombres casados (“los viri probati”) como sacerdotes sobre todo en los pueblos que no haya sacerdote o en las ciudades con gran escasez.

5) Los sacerdotes célibes que opten por contraer matrimonio habrían de conseguir un trabajo civil, como lo tienen hoy los diáconos y vivir algún año su matrimonio sin ejercer el ministerio. Después reingresarían.

Siempre habrá curas célibes, liberados de todo trabajo civil. Es del todo necesario en la Iglesia. Los obispos siempre serán célibes porque necesitan una dedicación completa y exclusiva; y si quieren casarse pasarían a ejercer no de obispos, sino de sacerdotes normales.