El autor de Lucas se sirve del dato del censo para fijar el nacimiento de Jesús en el contexto de la historia universal y para justificar el traslado de José y de María desde Nazaret a Belén, para que allí naciera el mesías. Pero con ello, el autor de Lucas comete varias imprecisiones. En primer lugar, el dato no cuadra con la cronología del nacimiento de Jesús en el reinado de Herodes (1,5) muerto el 4 a. C., ya que el censo imperial al que se refiere el texto se efectuó el año 6 d. C. por el legado de Siria Publio Sulpicio Cirino, al pasar Judea y Samaria a dominio directo romano, después de la destitución de Arquelao (4 a. C.- 6 d. C.). Y además el censo imperial se hacía para registrar las propiedades, con vistas al cálculo de los impuestos, sin que eso exigiera el traslado de los censados a sus poblaciones de origen familiar. Octavio Augusto gobernó desde el 29 a. C. hasta el 14 d. C.

Senén Vidal

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