Salmo CIX,

Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec

Oráculo del Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies.»

Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla
a tus enemigos.

«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, como rocío,
antes de la aurora.» R/.

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente: «Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.»

“Según el rito de Melquisedec”.

Rey de Salen en tiempos de Abrán. (Gen 14) Los reyes hacían la guerra, impartían justicia y eran sacerdotes. Algo parecido a los pontífices de Roma y a algunos cardenales, obispos y curas de hoy. Ni siquiera Jesús pretendió tales funciones. Lo mejor será dejar tranquilo a Melquisedec.

Luis Alemán Mur