Presentación de

LA HUMANIDAD DE JESÚS

Editorial Trotta

José M. Castillo

Acabo de comprar el último libro de Pepe Castillo. Lo edita Trotta. Tiene 143 páginas. El contenido es el siguiente

CONTENIDO

Introducción     11
1. Lo humano como punto de partida     15
2. ¿Qué es lo que nos hace humanos?     21
3. Encontrar a Dios en nuestra humanidad     33
4. El problema empezó con Pablo     43
5. Jesús y Pablo     53
6. Pablo y la religión     59
7. Pablo y la Iglesia     85
8. Iglesias con más religión que humanidad     93
9. De Jesús al descrédito de «ser humano»     123
Conclusión: Una pregunta apremiante     137

Todavía no he leído el libro. He ido directamente a la pregunta apremiante de conclusión. La pregunta es tan inquietante que, antes de entrar en ella, el mismo Pepe se siente obligado a confesar que es creyente y católico. Y que acepta todo cuanto la Iglesia nos propone como “doctrina de fe divina y católica”.

Pregunta: ¿quién ocupa realmente el centro de la vida de la Iglesia? ¿Jesús y su Evangelio o Pablo y su teología?

“Concretando y aclarando la pregunta: 1) ¿De dónde o de quién se han tomado los grandes temas que se proponen y se explican en la teología católica? 2) ¿En qué o como se justifican el culto, los ritos y, en general, la liturgia que se celebra en nuestros templo? 3) ¿Desde quién y desde qué argumentos se legitima el modo de gobierno que se ejerce en la Iglesia? 4) ¿Qué forma de presencia en la sociedad tiene la Iglesia que tenemos? 5) ¿Por qué el cristianismo es visto, considerado y juzgado como una religión, una más entre las demás religiones, que inevitablemente sitúa a las demás confesiones religiosa en la falsedad y el error?

En la cinco preguntas planteadas, ¿quién o qué es el factor decisivo y el elemento determinante de la vida de la Iglesia, de su presencia en el mundo y de lo que comunica o deja de comunicar a la sociedad y a la cultura? Ese factor decisivo, el elemento determinante, ¿tienen sus raíces en la teología de Pablo o la tiene en el Evangelio de Jesús? Como es lógico, para quien haya leído este libro, el problema de fondo está, no en la aceptación (mayor o menor) de la divinidad de Cristo, sino en la aceptación sin límites de la humanidad de Jesús”.

A quien le apremie la pregunta, como a mí, que compre el libro, lo lea, y lo medite. Seguro que se le abrirán horizontes y su lectura le confortará.

Luis Alemán Mur