Francisco-Papa no está fuera de peligro,

a tres años de su elección

Bogotá, Miércoles 9 de Marzo de 2013

Héctor Torres

Amigas y amigos e las UTOPÌAS de Jesús de Nazaret:

En pocos días Francisco cumplirá tres años de su elección (13 de marzo) como Obispo de Roma, y por ende, como Papa de la Iglesia católica.

Les propongo una serie de textos que he ido guardando para conformar un dossier, que muestran y demuestran por qué Francisco-Papa está y estará en peligro, tanto tiempo permanezca en su ministerio.

Desde sus primeras palabras y gestos, mostrando un nueva forma y manera de ser Obispo de Roma y Papa, más en consonancia con el seguimiento de Jesús de Nazaret, comenzaron las críticas, y peor aún la descalificación y los ataques, directos e indirectos, y hasta las burlas (¿”Qué más querrá el argentinito”?).

Sus contradictores eclesiásticos (cardenales, arzobispos, obispos, los diferentes rangos de monseñores y los laicos palaciegos) que se consideraban de alta alcurnia, tanto dentro del Vaticano como afuera, se dieron cuenta que ponía en entredicho su estilo poco evangélico de vida, sus apetitos de poder, prestigio, influencia, señorío, y sus ambiciones de dinero y riqueza, y otros tipos de corrupciones….

Hay algún consenso en afirmar que bajo los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI, la Curia vaticana había quedado a la deriva, hasta tal punto que el Banco del vaticano sirvió para lavar dineros mal habidos, inclusive de clérigos. Sin olvidar el lobby gay.

En esos años fue prohibido pensar, analizar, exponer otras teologías y hacer propuestas pastorales de apertura y avanzada, que ponían en contradicción las prácticas vaticanas, como la Iglesia de y desde los Pobres, la Teología de Liberación y las teologías progresistas. A tal punto que cerca de 300 teólogos y teólogas fueron llamados a explicar sus “desviaciones teológicas y pastorales”. Algunas y algunos fueron literalmente castigados por las nuevas formas de la inquisición, que presidieron el cardenal Ratzinger y el cardenal Bertone.

Fue tal la crisis del Vaticano y de la Iglesia, que Benedicto XVI tuvo el gesto altivo, noble y humilde de renunciar. Bertone, al contrario, aferrado al poder como Secretario de Estado, se apropió de dineros del Hospital Bambino Gesù, para remodelar su apartamento. Ante tantas denuncias, devolvió una parte, con relación a la cantidad que dijeron las personas denunciantes. Y hoy es uno de los cardenales cabeza de fila contra Francisco-Papa, viviendo dentro del Vaticano.

LOBOS Y LOBEZNOS CONTRA FRANCISCO-PAPA

A título de ejemplo, algunos cardenales “cabeza de fila” contra el Papa:

Italianos: Tarsicio Bertone, Angelo Sodano, Camilo Ruini, Giovanni Bapttista Re…

Españoles: Enrique Reig, Antonio María Rouco Varela, Demetrio Fernández González, José Ignacio Munilla…

USA: Raymond Burke…

¿Los cardenales cuando reciben su “birrete y mandato”, no hacen un juramento de fidelidad al papa?

La oposición a Francisco-Papa obedece a varias razones de peso y fondo:

1.     Su convicción profunda de la necesaria y urgente Reforma de la Iglesia católica, a la luz del Evangelio, partiendo de la Institución “eclesiástica”, es decir, cardenales, arzobispos, obispos, sacerdotes y congregaciones de la Vida Consagrada, porque la Iglesia es todo el Pueblo de Dios.

2.     Reforma que tiene como horizonte, el seguimiento de Jesús de Nazaret: pobre, comprometido con su pueblo, denunciante y crítico del sistema político-religioso de su época…, hasta el martirio y la Cruz.

3.     Esa reforma pasa por la solidaridad total con los pobres y desde los pobres.

4.     Su voluntad de reformar la Curia vaticana, protagonista de diferentes y variados escándalos, desde hace años.

5.     La necesidad de poner orden a las finanzas del Vaticano, que ha pasado por:

5.1.                     La depuración del Instituto para las Obras Religiosas (IOR), o llamado Banco Vaticano, en crisis desde los años ochenta, es decir, una crisis de más de 30 años, que no solucionaron Juan Pablo II y Benedicto XVI. EL IOR se había convertido en una institución para lavar dineros mal habidos de personas que nada tenían que ver con la Iglesia, salvo su cercanía con “amigotes” eclesiásticos, y en refugio de las riquezas de un buen número de eclesiásticos.

5.2.                     La rendición de cuentas de las diferentes instituciones que funcionan dentro del Vaticano, y una contabilidad bien centralizada, que no existía. ¡¡¡Cuando se inició la centralización, algunas instituciones vaticanas manejaban dineros que nadie más conocía sino los responsables de esas instituciones!!!

5.3.                     Evitar el desvío de dineros de la Iglesia para el uso privado de algunos eclesiásticos.