Salmo CXXX,
R/. Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor

Señor, mi corazón no es ambicioso,
ni mis ojos altaneros;
no pretendo grandezas
que superan mi capacidad. R/.

Sino que acallo
y modero mis deseos,
como un niño
en brazos de su madre. R/.

Espere Israel en el Señor
ahora y por siempre. R/.

Señor, mi corazón no es ambicioso

La ambición imprudente y enfermiza quema la vida de cualquiera

Espere Israel en el Señor

Solo puede esperar quien tiene fe. Lo mejor es tener fe en el Señor.

Luis Aleman Mur