Tras el Sínodo, el Papa advierte contra las divisiones y las envidias que “desmiembran la Iglesia”

Pide “que nadie se sienta superior a los demás, como el fariseo de la parábola”

“Por favor, hago un llamamiento a todos los responsables: Ninguna familia sin trabajo”

José M. Vidal.- Primera audiencia pública después del Sínodo. Y la plaza de San Pedro, a rebosar como siempre, rinde su afecto alPapa Francisco que salió ganador del aula sinodal. Y su reforma primaveral sigue adelante, pero advierte contra las divisiones, los celos y las envidias que “desmiembran a la Iglesia” y nos convierten en fariseos, que se creen superiores, y en personas con “corazón ácido, que rompe la comunión”.

Lectura de la carta de San Pablo a los Corintios: “Hermanos: Lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, con un sólo cuerpo, así es también Cristo…Ustedes son el cuerpo de Cristo y cada uno es un miembro”

“Y esto nos desmiembra entre nosotros. Es el comienzo de la guerra, que siempre comienza en el corazón, no en el campo de batalla”

“En Corinto eran campeones de esto”

“Consejos de Pablo a los Corintios, que también valen para nosotros” 

“No ser celosos. Las celotipias crecen y llenan el corazón. Un corazón celoso es un corazón ácido, que nunca es feliz y que rompe la comunidad”

“Hay que apreciar los dones de nuestros hermanos”

“Decir gracias. El corazón que sabe decir gracias es un corazón noble. Está contento porque sabe decir gracias. ¿Sabemos decir gracias siempre? No siempre”

“Y un último consejo de Pablo: que nadie se sienta superior a los demás. Cuánta gente se siente superior a los demás”

“Como el fariseo de la parábola”

“Y cuando sientas superior, recuerda tus pecados”.

“Unidos, como familia, como cuerpo de Cristo y como signo visible y bello del amor de Cristo”