26 oct. Domingo XXX tiempo ordinario

Mt 22, 30-40

(EXISTEN VERSIONES DESCARGABLES EN https://www.luis-aleman.info/historico-evangelio/)

En aquel tiempo, los fariseos, al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos, formaron grupo, y uno de ellos, que era experto en la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?»

Él le dijo: «”Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser.” Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” Estos dos mandamientos sostienen la Ley entera y los profetas.»

Los fariseos, al oír que Jesús. Los fariseos vieron que Jesús había pasado el examen político de los saduceos. Pero ellos eran los especialistas de la Ley. Por eso llevaban colgadas en sus túnicas los mandatos de la Torá. Cada uno pertenecía a una escuela de diferentes maestros que interpretaban y dominaban la comprensión de los cientos de preceptos de Moisés. La mayoría eran devotos, engreídos, y ostentosos de su saber.

«Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?». El deporte y dedicación de un buen fariseo era analizar su Torá para descubrir cuál era el orden de importancia de sus leyes. Diríamos que un remedo de los fariseos modernos se acercaría a los especialistas en el Derecho Canónico. Sin caer en la cuenta dan pie a Jesús para dejarnos uno de los más bellos pensamientos cristianos.

“Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser.” Es una base que da sentido al cristiano. Saber que Dios está por encima y por debajo de todo. Creer que el Dios de los cristianos es Amor. Que todo cuanto no sea amor no tiene valor. Que el amor es la medida de toda verdad. Que amar es creer en Dios. Que al repasar tu vida solo te puedes quedar con el amor.

El segundo es semejante a él: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo.”. Es el credo que deberíamos rezar todos los amaneceres. Es el evangelio. Es ser cristiano. Es salvar al mundo. Es la fórmula de todo progreso. Es la gran asignatura para ser hombre y cristiano.

Por eso y para eso está la mesa del pan y el vino.

Luis Alemán Mur