R/. El Señor es mi pastor, nada me falta

 El Señor es mi pastor, nada me falta:

en verdes praderas me hace recostar,
me conduce hacia fuentes tranquilas

y repara mis fuerzas. 

Me guía por el sendero justo,

por el honor de su nombre. 

Aunque camine por cañadas oscuras,

nada temo, porque tú vas conmigo:

tu vara y tu cayado me sosiegan.

Preparas una mesa ante mí,

enfrente de mis enemigos;

me unges la cabeza con perfume,

y mi copa rebosa.

Tu bondad y tu misericordia

me acompañan todos los días de mi vida,

y habitaré en la casa del Señor

por años sin término.

Comentario

El Señor es mi pastor, nada me falta. Hace falta mucha fe para rezar este salmo. Si es una rutina poética, no vale.
En verdes praderas me hace recostar, me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. Es verso para piadosas monjas de clausura. A veces honestas y humildes. A veces podriditas
Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo. Lo podemos recitar cualquier miserable.

ppt