Evangelio de Mateo

 El ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto;

Así se cumplió lo que dijo el Señor por el profeta: «Llamé a mi hijo, para que saliera de Egipto.»

Así se cumplió lo que dijeron los profetas, que se llamaría Nazareno.

DIA DE LA FAMILIA. La Iglesia católica dedica este domingo a reflexionar y orar por las familias. Las dos cosas hacen falta: reflexionar y orar. La célula familiar es la base del tejido social. Los experimentos políticos para construir una sociedad marginando la familia histórica se convirtieron en desastres personales y desintegración de la misma sociedad. Hoy, nos horrorizan las calles de las grandes urbes desarrolladas y los caminos de tierra del tercer mundo llenas de juventudes y niños que claman unos en busca de sus familias y otros por no tener ninguna familia. Por otra parte, está todo tan en el aire que hasta el concepto de familia se vaporiza. Es bueno orar y reflexionar.

El ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto”. Jesús el galileo, el que será Cristo de nuestra fe, fue tan normal como nacer en el seno de una familia de Israel. Los chismes astrológicos complicaron la vida al recién nacido y su familia. Cuando la astronomía se convierte en astrología corre el peligro de jugarse nuestro futuro en las cartas del Tarot.

Así se cumplió lo que dijo el Señor por el profeta: «Llamé a mi hijo, para que saliera de Egipto.» El gran Isaías con su promesa al rey Acá sembró sin saberlo el mito de la virginidad; El pequeño Miqueas (pequeño por la extensión de su intervención en la Biblia) puso en los mapas a Belén; Oseas anunció proféticamente la vuelta de Egipto. Y así, con profecías que, por lo visto, para nada pensaban en el Mesías y con sueños de ángeles, Mateo reconstruye la oculta vida del Niño. Hoy, a muchos nos parece ridículo volver al manido tema de la “historicidad” de estos acontecimientos. La acción de Dios en la historia siempre se escapará a nuestros ojos.

Así se cumplió lo que dijeron los profetas, que se llamaría Nazareno.

Breve, pero muy intensa la historia de Belén. Jesús será conocido por el de Nazaret. En Nazaret no cantaran los ángeles. A Nazaret no llegarán los sabios. Aunque ya de mayor, sus propios paisanos intentaran tirarlo por un barranco al ver que su doctrina rompía el feroz nacionalismo ultraconservador. En Nazaret aprendió a ser creyente, a rezar una oración a su Dios que luego convertiría en el Padre Nuestro. Es lógico que María y José fueran sus maestros. En una familia se coció todo.

Luis Alemán Mur