R/.
El Señor, Dios de los ejércitos, es el Rey de la gloria.
¡Portones!, alzad los dinteles,
que se alcen las antiguas compuertas:
va a entrar el Rey de la gloria.
¿Quién es ese Rey de la gloria?
El Señor, héroe valeroso;
el Señor, héroe de la guerra.
¡Portones!, alzad los dinteles,
que se alcen las antiguas compuertas:
va a entrar el Rey de la gloria.
¿Quién es ese Rey de la gloria?
El Señor, Dios de los ejércitos.
Él es el Rey de la gloria. R/.
COMENTARIO
El pueblo de Israel soñó a lo largo de su historia con un rey de poder político y militar. El pueblo israelita se equivocó siempre con Yahvé. El gran error de todas las religiones ha sido y es equivocarse de Dios. Los musulmanes se han equivocado de Alá. Los cristianos, incluso los católicos, andamos todavía por ahí amenazando con infiernos y morales creadas por nosotros mismos.
Algunos piensan en el reinado final del Mesías Rey, como los Israelitas. Simeón y Ana los dos ancianos del Templo lo vieron de distinta forma.
Luis Alemán Mur